Alberto Casado
Hay que despertar, apoyar a los débiles, abandonar las depravadas ideologías y las envilecidas religiones en la puerta de casa, ir a las manifestaciones y reivindicaciones sociales y ciudadanas para luchar por la libertad y la igualdad. Hay que boicotear a la banca, a la diabólica televisión, a la moda, a la prensa rosa, a los “grandes”empresarios, jueces y políticos corruptos sin escrúpulos, hay que derrocar a este capitalismo elitista que quiere morir matándonos.
“La evolución biológica es el proceso continuo de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones” (Charles Darwin)
El mundo cambia inexorablemente, aunque algunos pretendan camuflarlo a través de la manipulación mediática o la compra de eminencias científicas, culturales y políticas. Afortunadamente todavía hay gente consciente de que sus valores están en sus ideales, no en su cuenta corriente. Gracias a las teorías de Darwin, Wallace o Lamarck hemos aprendido que sólo sobreviven las especies que mejor se adaptan a los cambios, ya sean bruscos o paulatinos. Las demás perecen o están condenadas a la extinción.
Este planeta está desbordado y no todos vivimos y compartimos por igual. El mundo está dirigido por elites políticas y empresariales carentes de escrúpulos cuyo único objetivo es quedarse con todo y mantener sus privilegios al precio que sea. La mayoría de los que las forman fueron preparados premeditadamente ya desde niños no para gobernar de una manera justa, sino para mantener sus regalías en una sociedad donde interesa el predominio de la ley del más fuerte, mientras los demás, la muchedumbre, la indefensa y pacífica masa humana informe, asume esto como un axioma contra el que no puede luchar. Pero esto no es verdad, sólo es lo que nos han hecho creer ¡Podemos! Yes we can! Y lo que más temen estos degenerados es la unión del pueblo informado e instruido al que quieren sometido...Podemos, y esto está pasando no hace mucho en Internet.
Excluiremos de esta teoría evolutiva a la genética, pues esta apenas ha cambiado en los últimos 50.000 años (no así la naturaleza, que lo está haciendo rápidamente y se está preparando para barrernos de un plumazo en el momento que la molestemos demasiado si seguimos hacia donde nos quieren llevar), e intentaremos aplicarla en este humilde escrito, a los cambios filosóficos, políticos y morales urgentes, que esta sociedad necesita.
Tan sólo unos pocos de nosotros (para mí visionarios), los ecologistas, activistas de los Derechos Humanos y las gentes no ambiciosas, respetuosas y solidarias con el medio ambiente y su entorno, son los que lo están liderando y contagiando progresivamente a todos con su activismo y sus preocupaciones globales, a pesar de que todavía quede una gran muchedumbre (aborregada por la constante y soterrada propaganda política de los medios de comunicación) que se conforma con vivir, dejándose hacer, dejándose robar lo más preciado que tenemos, nuestra condición de ser humano racional con capacidad para adaptarse a los cambios respetando su hábitat. Pero estos también están empezando a despertar...alertados por el hambre y las necesidades que conlleva esta crisis mundial. Y por las escandalosas estafas y expolios planetarios de las que estamos siendo objeto en estos últimos tiempos, y que están desafiando descaradamente a toda la humanidad.
Las inmensas minorías ricas y elitistas que prosperan económicamente y degeneran moralmente con este sistema capitalista, injusto y desigual que languidece, pretenden agarrarse a él como a un clavo ardiendo, con medidas de amedrentamiento y acciones igualmente injustas e ilegales, basadas sobre todo en la acumulación de poder y capital, en la guerra y el enfrentamiento entre los pueblos. Valores despreciables e inservibles para el progreso mundial.
Pretenden matar de hambre a la mayoría de la población mundial. Crean guerras donde mueren miles de personas inocentes para ganar unos cuantos millones más y mantener los privilegios de sus castas y familias. Venden armas mientras hablan de paz, como es el caso de España. Dicen que apuestan por energías alternativas mientras quieren imponer industrias altamente contaminantes y peligrosas como refinerías y centrales térmicas o nucleares, como es el caso de Extremadura. Les interesa un mundo pobre e inculto, y no tienen reparo en llevar a cabo impunemente sus fechorías en nombre de Dios, del dinero, o de los más dignos ideales de la izquierda con todos los medios a su alcance, que son muchos y muy variados. Pero les falta uno fundamental...La Razón.
Los ciudadanos empezamos a descubrir que nuestra misión en la tierra y nuestra felicidad, no dependen de acumular bienes, fama y poder, de crear precarios puestos de trabajo que ocuparán esclavos del sistema, sino de convivir sosteniblemente en paz y armonía con nuestros semejantes al margen de presupuestos ideológicos y políticos que nos distancian, nos enfrentan y nos desvían de nuestro camino original marcado por la madre naturaleza, que no entiende de estos absurdos inventos del ser humano.
Ideológica y moralmente estamos obligados a caminar de la mano de una era tecnotrónica ecologista responsable que consagre a La Naturaleza, que debe liderar estos cambios por el bien de nuestro propio futuro, para romper definitivamente con el capitalismo sangrante que ha dado ya demasiadas muestras de que es un sistema excluyente que sólo funciona para unos pocos, alienados, parásitos, enfermos... a años luz de la verdadera condición de la especie humana, .
La solidaridad sin paliativos con los desfavorecidos hace que Internet y los ciudadanos comprometidos que la pueblan (la mayoría), se hayan convertido en el arma más poderosa de este cambio. Las elites dirigentes, conscientes del peligro que Internet supone para los presupuestos del antiguo sistema, pretenden controlar la libertad de la Red a toda costa por medio de censura, mentiras o verdades a medias, saboteadores, espionaje y criminalización de los ciudadanos que opinan libremente a través de este medio, y contribuyen con sus acciones e informaciones a controlar a estos sinvergüenzas, a crear un mundo más justo e igualitario.
Todo está podrido en esta gran ficción capitalista. La televisión y los medios sicarios han anestesiado nuestros deseos de paz y de amor por los demás, sumiéndonos en un individualismo que nos aleja de la primigenia idea de grupo...de humanidad. El dinero y el anhelo de poder y fama nos han corrompido hasta los huesos, nos han dormido, sumiendo en la depresión a los que son incapaces de conseguirlos.
Hay que despertar, apoyar a los débiles, abandonar las depravadas ideologías y las envilecidas religiones en la puerta de casa, ir a las manifestaciones y reivindicaciones sociales y ciudadanas para luchar por la libertad y la igualdad. Hay que boicotear a la banca, a la diabólica televisión, a la moda, a la prensa rosa, a los “grandes”empresarios, jueces y políticos corruptos sin escrúpulos, hay que derrocar a este capitalismo elitista que quiere morir matándonos.
Pero sobre todo hay que ser persona concienciada de nuestra misión en este planeta y de las calamidades que se nos avecinan...para iniciar la revolución verde ciudadana, pacífica, que liderará el cambio definitivo del sistema y la desaparición de las inútiles elites corruptas. Con Obama, o sin él.