MARLASKA Y SU PARAPETO
Detenidos hace diez años por orden de Marlaska, envían a éste una carta preguntándole si conocía que les estaban torturando.Los vídeos de las muertes de Melilla del 24 de junio demuestran que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, mintió. Dijo en sede parlamentaria que no hubo «hechos trágicos» del lado español, y ahora se ve lo contrario. Varios grupos parlamentarios le han pedido su comparecencia, pero la extrema derecha (C´s, Vox, PP) tienen miedo a que se vea con claridad la responsabilidad de la Guardia Civil y andan con pies de plomo: quieren políticamente reprobar a Marlaska pero sin tocar a la benemérita.
El propio aliado del gobierno, Bildu, a través de su diputado Jon Iñarritu, ha confirmado que «No se puede negar que los hechos principales ocurrieron en territorio español», y le ha acusado de ser «poco transparente» y «esconderse en generalidades». «¿Ha dicho el ministro alguna verdad?», se ha preguntado.
Por contra, Javier Ortega Smith, vio otra cosa y dijo que hay «terribles imágenes» añadió defendiendo a las Fuerzas del Orden que puede apreciarse el «heroísmo» con el que actuaron ante 1.600 «asaltantes» que trataron de acceder a España el 24-J con «garfios, motosierras eléctricas y pinchos».
Según la extrema derecha, los migrantes actuaron como una «auténtica unidad militar» y en muchos casos fingieron ante los guardias civiles estar heridos. «Queda constatado que varios de los asaltantes que supuestamente estaban fallecidos en territorio español se hacían los muertos y, cuando los agentes los apartaban para que fueran atendidos, al menor descuido salían corriendo para entrar en territorio nacional»