Ese fin de semana estuve de Romería, en el pueblo de mi madre, realmente fui el jueves al Womad en Cáceres y pensaba volver el Sábado, pero no me gusto ni la calidad del festival en lo musical, ni la actitud del personal ante el propio evento. Lo que vi fueron conciertos de dudosa calidad que no se podían ver porque había mucha gente desatendiendo a los conciertos, solo preocupados por beber y lucir conjunto hortera, con lo que decidí quedarme en el campo, donde está mi familia que convive con el resto de su pueblo en un acto festivo sin ningún tapujo, o mejor dicho, con los tapujos tradicionales pero conviviendo en armonía.
Lo he disfrutado mucho, comí, bebí, reí, bailé y volví a mi infancia en multitud de ocasiones, gracias a peregrinos "flashbacks" que fui recibiendo aleatoriamente y que tiraban de los hilos de mis caminos neuronales olvidados o perdidos.
Venía yo a Madrid un tanto indignado por la pérdida del Womad, ya que gracias a ese festival yo comencé a amar la música como algo más que un mero entretenimiento, me hizo creer en un mundo posible, en la mezcla de culturas y en el entendimiento global de todas las personas, no necesitabamos entender las letras del Justin Bali Trio por que nos contagiaban su aegría de vivir con todo lo demás. Conocí nuevos ritmos, amalgamas imposibles en nuestro entorno, y entendí que en todos los paises, por encima de lo que nos muestran los noticiarios o nuestros tópicos, existe gente que ama a los demás y lo canaliza a traves de la musica para llevar ese mensaje. De eso se trata la cultura de un pueblo y eso es lo que nunca nos muestran, sólo nos los enseñan cuando tiran piedras o algo peor.
Lo que vi en Cáceres fué un botellón con un concierto de fondo y, si bien el festival deja mucho que desear por su programación, un alto porcentaje de la gente (no todos, lo se) llenaba las plazas porque por fin nuestros papis y alcaldes nos dejan salir y hacer fiesta hasta las tantas. Lamentable.
El caso es que venía a Madrid con estas cosas en la cabeza y con cuerpo de romería, feliz y pensativo dejé a unos amigos que me acercaron a mi casa y allí estaba yo, en medio de la mal llamada por los medios "manifestación antisistema" con mi mochila y una botella de aceite de mi pueblo en la mano. Allí no había radicales incendiarios como nos quieren hacer creer, solo gente con pancartas diciendole al mundo, a nuestros gobernantes, que estamos hartos. Cada cual con su historia, unos porque han sido engañados por los bancos y no tienen ya el derecho a una casa, otros porque no pueden trabajar a pesar de haberse formado para ello, otros por hartazgo de la corruptela y mentiras de nuestro sistema político, y en general, personas que, como yo, ya no nos creemos el cuento de las derechas y las izquierdas que nos proponen. Ya no existen representaciones de esas ideas, solo existen caraduras que apelan a ellas para tener apoyos, manteniendo sistematicamente unas viejas diferencias para que todos vayamos haciedoles el juego, y así, despues, ellos puedan hacer lo que les de la gana basandose en que cuentan con el apoyo de un montón de personas. Esto amigos es una farsa desde hace mucho tiempo.
Lo que vino después, la carga policial desmesurada, la batalla campal desproporcionada, disparos, golpes, abusos etc… es lo que nos enseñan siempre de forma manipulada, con la diferencia de que esta vez tuve la suerte de poder verlo desde arriba, en mi casa, a salvo aunque temiendo una pelota perdida (no matan pero no veas como debe de doler eso), y, cuando uno constata que es mentira, que lo que dice la prensa es falso, que esa actuación fué ordenada por alguien al que le molesta que se enturbie su estudiado sistema de engaño electoral, se da cuenta de que no vivimos en el pais de los sueños en el que crees vivir, que no, no hay libertad, que lo que nos cuentan que es democracia es una vulgar dictadura encubierta en la que podemos elegir qué sinvergüenza nos representa, pero siempre es un sinvergüenza, por diseño, y a nosotros nos dan pan y circo.
Ya no puedo pensar en romerías o en festivales.
Es lamentable ver como un pais se metió en una guerra civil organizada por sinvergüenzas, guerra fratricida y horrible que tuvo unas consecuencias nefastas de cuarenta años de privación de libertad, de axfisia de su cultura, y que, recuperado el control de nuestro destino por unos padres que supieron aprender a convivir y que lucharon con valentía por el, lo entreguemos a corporaciones sin escrúpulos y a politicos vendidos.
Nuestro sistema electroral premia al trepa y al crápula, no al capaz, ya que el capaz no se considera premiado, para empezar. Las listas cerradas, elecciones de candidatos a dedo, sólo fomentan que el que más arriba llega es el que más miente, el más bellaco de un pueblo es elegido para representar a su región junto a los iguales de otros pueblos cercanos, el más canalla de todos ellos es el elgido para el siguente nivel y así hasta llegar a los ministros y candidatos a presidencia. Y eso lo sabemos todos, y aún así la mayor parte de las personas piensan que si votan al Psoe están votando una opción más solidaria y si lo hacen al PP es más pragmática : MENTIRA. Solo elegimos a nuestro nuevo canalla.
Quisiera también aplaudir a todos los valientes que ayer estuvieron en la calle, los que teniendo miedo no lo tuvieron y no se callaron, a casi todos ellos gracias, digo a casi todos porque algún bobo hubo, y digo bobo porque queriendo ser radical se convirtió en instrumento para desmontar lo que realmente pasa; que estamos hartos de ellos y tienen los días contados.
No pienso votar a ninguno, y tampoco pienso desentenderme de esto sentado en mi sofá o en la barra de un bar, no nos lo merecemos y no se lo podemos permitir.
Si escribo todo esto no es con un fin concreto, quiero ponerle palabras a mis sentimientos pero no las encuentro, y me queman dentro. Os dejo con una letra de Krahe, cantante e ingenioso poeta que fué censurado en democracia por cantar lo que ahora es patente : que el hombre blanco habla con lengua de serpiente.
Ay democracia
Me gustas, Democracia, porque estás como ausente
con tu disfraz parlamentario,
con tus listas cerradas, tu Rey, tan prominente,
por no decir extraordinario,
tus escaños marcados a ocultas de la gente,
a la luz del lingote y del rosario.
Me gustas, ya te digo, pero a veces querría
tenerte algo más presente
y tocarte, palparte y echarte fantasía,
te toco poco últimamente.
Pero, en fin, ahí estás, mucho peor sería
que te esfumaras como antiguamente.
Los sesos rebozados de delfín
que Franco se zampaba en el Azor
nos muestran hasta qué grado era ruin
el frígido y cristiano dictador.
Fue un tiempo de pololos, tinieblas y torturas...
volvamos al aquí y ahora
donde tú, Democracia, ya sé que me procuras
alguna ley conciliadora,
pero caes a menudo en sucias imposturas,
fealdades que el buen gusto deplora.
Como el marco legal siempre le queda chico,
y a eso el rico es muy sensible,
si tirando, aflojando, empleando un tiempo y pico,
se hace un embudo más flexible,
que tú apañes la ley a medida del rico
al fin y al cabo es muy comprensible.
¿Pero qué hay del que tiene poca voz,
privado de ejercer tantos derechos,
porqué al nudista pones albornoz,
qué hay de los raros, qué hay de los maltrechos?
Y tus representantes selectos, Democracia,
tus güelfos y tus gibelinos,
cada día que pasa me hacen menos gracia,
sus chistes son para pollinos.
A enmendar tus carencias te veo muy reacia
y están mis sentimientos muy cansinos
y como ya me aburre decir continuamente
"eso no estaba en el programa"
no cuentes con que vaya hacia ti cuatrianualmente,
no compartamos más la cama,
vamos a separarnos civilizadamente.
Y sigue tú viviendo de tu fama.
Cuando veas mi imagen taciturna
por las cívicas sendas de la vida
verás que no me acercan a tu urna.
No alarguemos ya más la despedida.
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