La alcaldesa de Almaraz (Cáceres), María Sabina Hernández, mostró su inquietud por el destino de los 600 millones exigidos por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, en caso de que el el Gobierno central decida prorrogar la licencia de explotación de la central nuclear de Almaraz, que finaliza en 2010.

 "Nos parece curioso, por no decir egoísta, que el Partido Socialista cambie sus objetivos en los programas electorales, como era 'Cerrar Almaraz', por dinero que no sabemos dónde irá", sostuvo la edil.

Hernández, del Partido Popular, justificó su "derecho a ser oída" porque "Almaraz es un pueblo que lleva conviviendo con la central nuclear 25 o 26 años", por lo que entiende que la localidad "debe ser tenida en cuenta "en las decisiones sobre el futuro de la misma".

   En la nota, Hernández exigió que se prorrogue la autorización de funcionamiento a la central nuclear, que los puesto de trabajo derivados de dicha prórroga sean para gente del pueblo y de la comarca y que la empresa tribute en la localidad, sin olvidar la seguridad de la planta.