
En un comunicado de prensa, el Gobierno extremeño apunta que adquirió ocho dosis del mismo lote de vacuna frente al virus de papiloma humano que se utilizó en el programa de vacunaciones de la Comunidad Valenciana y que ha provocado efectos adversos en dos de las pacientes vacunadas en la mencionada Comunidad.
En cualquier caso, resalta que esas ocho dosis "no" se han administrado a ninguna de las beneficiarias (niñas de 14 años) del programa de vacunación iniciado por el Servicio Extremeño de Salud en noviembre pasado y durante el que se han administrado más de 5.600 dosis de vacuna. Así, indica que "las ocho dosis están inmovilizadas y no se distribuirán".
Por otra parte, la Junta añade que los servicios de inspección de la Dirección General de Salud Pública están visitando las oficinas de farmacia y las de distribución farmacéutica para, en el caso de localizar alguna dosis de vacuna frente al virus del papiloma humano perteneciente al lote inmovilizado, proceder a su "retirada".
En el blog Opaex el periodista extremeño Alberto Casado ya nos advertía del riesgo de estas dudosas vacunas en julio del año pasado. Recomendamos la lectura de fenomenal trabajo de investigación del periodista activista contra los abusos de los laboratorios famrmacéutico Miguel Jara en su blog
Guillermo: ¿Tú para quién trabajas?
Alberto Casado
En un seminario sobre esta vacuna, promovido por la Asociación Internacional de Estudiantes de Medicina de España, se han manifestado algunos aspectos críticos con este remedio, comercializado por Merck como Gardasil. El cáncer de cuello de útero es una enfermedad que se da entre mujeres pobres, tanto en países industrializados como en los que no. Es de las poquísimas enfermedades "de pobres" que interesa al mundo o a ciertas farmacéuticas. La solución que se propone se aplicará mayoritariamente a las mujeres que no lo necesitan pues su estilo de vida las aleja del grupo de riesgo..."

La Junta de Extremadura se prepara para recibir contaminación a cascoporro.

http://www.europapress.es/extremadura/noticia-decreto-establece-normas-elaboracion-seguimiento-evaluacion-plan-salud-extremadura-2009-2012-20080705111718.html
funcionamiento del proceso de atención a personas con diabetes y
establecimiento de protocolos consensuados de actuación que
garanticen una atención continuada de calidad.
37. Atención al parto.
38. Vacuna Papiloma Humano (14 años).
LA VACUNA CONTRA EL VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO
DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA ATENCIÓN PRIMARIA EN
ESPAÑA
Juan Gérvas
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Médico de Canencia de la Sierra, Garganta de los Montes y El
Cuadrón (Madrid) España
Equipo CESCA, Madrid, España
No hay datos de efectividad (en la práctica habitual, en población
general).
La duración demostrada de su eficacia es de cinco años. En la ficha
técnica, en el Ministerio de Sanidad, se reconocen cuatro años y
medio. En general, se da por hecho que dura toda la vida.
En los cálculos matemáticos sobre efectividad y coste (hechos en
Canadá, con el triple de prevalencia de infección que en España) si
la duración de la inmunidad no es toda la vida sino treinta años, o
menos, a/ las posibilidades preventivas del cáncer de cuello de
útero bajan del 61% al 6%, b/ el número necesario de niñas a
vacunar para evitar un caso (no una muerte) de cáncer de cuello de
útero pasa de 324 a 9.088, y c/ el coste pasa de unos 100.000
euros a unos 3.000.000 de euros por cáncer evitado (no por muerte
evitada).
En EEUU, donde el cáncer de cuello de útero es muchísimo más
frecuente que en España, se ha calculado que la vacuna podría
añadir al conjunto de la población de mujeres vacunadas unos
cuatro días de vida ajustados por calidad.
Cabe la posibilidad de que la inmunidad contra los virus 16 y 18 dé
mayores oportunidades a otros tipos del virus, que aprovechen el
“nicho vacante”. En ese sentido apunta algún dato de uno de los
ensayos clínicos. Desconocemos el impacto de la vacuna en la
historia natural de la infección.
Los efectos adversos en los ensayos clínicos fueron frecuentes y
sin importancia (dolor en el punto de la inyección, por ejemplo).
Pero sólo se ha empezado su aplicación generalizada, a toda la
población. En EEUU, sobre 7 millones de dosis administradas en
seis meses, a 30 de junio de 2007, se habían declarado 2.531
posibles efectos adversos (incluyendo siete muertas, y 13 casos de
polineuritis de Guillain Barré; las primeras parecen no tener
asociación con la vacuna, y sólo se han confirmado dos Guillain
Barré probablemente inducidos por la vacuna). El 4% de los efectos
adversos se dio en mujeres (¡y varones!) fuera de la población de
vacunación recomendada; desde niñas de 3 meses de edad a
ancianas de 77 años. Los efectos adversos fueron más graves
cuando se asoció la vacuna contra el papiloma a la vacuna contra la
meningitis.
La vacuna contra el virus del papiloma humano es la primera que se
refiere a una conducta personal sexual.
No sabemos en qué forma afectará a la percepción del riesgo en
ambos sexos y en las distintas formas de sexualidad humana.
El impacto esperable en salud es menor, por la baja mortalidad por
cáncer de cuello de útero. Por ejemplo, es seis veces más probable
morir por ingesta diaria de aspirina, o por ir en coche.
Asombra el entusiasmo y el apoyo a favor de la vacuna de
organizaciones políticas conservadoras (el PP en España, y los
grupos que le apoyan, siendo banderín la Comunidad de Madrid,
cuyo entonces consejero de sanidad, Lamela, ya anunció en marzo
de 2007 que se incluiría la vacuna en el calendario cuando se
aprobase), ante una vacuna que tiene que ver con conductas
sexuales que habitualmente rechazan o reprueban (ni las mujeres
vírgenes ni las que tengan pareja monógama perfecta se infectarán
nunca). La vacunación reconoce, de facto, que la promiscuidad
sexual es la norma, no la excepción.
También sorprende el interés de grupos políticos no relacionados
con la salud, que han promovido la comercialización y aplicación de
la vacuna. Por ejemplo, la Comisión Mixta Congreso-Senado sobre
Derechos de la Mujer e Igualdad de Oportunidades, que al inicio de
2007 instó por unanimidad al Gobierno a favor de la vacuna y de su
comercialización.
El número de vacunas recomendadas para la infancia, a pesar de que muchas se han erradicado de la sociedad, sólo va en aumento. Actualmente el sistema de salud está recomendando vacunaciones para todos los niños contra todo.
Durante la primera mitad de siglo XX tenía algo de sentido que se ampliara la campaña de vacunación contra la difteria o la tuberculosis, enfermedades que estaban matando a miles de niños cada año. Pero hoy en día, la “moda” médica es recomendar inmunización para enfermedades que son relativamente inofensivas o algo serias pero muy raras, sin considerar los propios peligros de las vacunas inoculadas en sistemas inmunitarios de los niños que aun están por formarse.
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