"Soooooyyyy mineeeerooo....y jodo al pueblo
toooodoooo lo que quierooooo...."
Plataforma No Mina Cañaveral. Desde hace varios meses se cierne sobre la Dehesa de las Navas el designio de ser zona de sacrificio, con todo el apoyo del ejecutivo extremeño. El alcalde de Cañaveral, cuyo ayuntamiento tiene una deuda de un millón de euros ha decidido que la dehesa boyal ancestral de Cañaveral sucumba ante la fiebre del litio. Es tal la cantidad de propaganda institucional pro mina que solo se escucha el mensaje del poder económico y político asociado a las ideas de “EMPLEO y PROGRESO”. Como si tras varias décadas de crecimiento económico, el desempleo, la precariedad laboral y la desigualdad social se hubieran superado pese a haber contaminado mares y ríos, emitido gases efectos invernadero hasta el punto de la alarma climática y producido una alarmante pérdida de diversidad en el planeta. Una espiral de progreso que pone cada vez más difícil nuestra supervivencia como especie.
Nuestra Plataforma surge con el objetivo informar sobre las realidades de los proyectos mineros. Las experiencias de minería en territorio español se han caracterizado por ser especulativas, caza subvenciones, acaparadoras y contaminadoras de los acuíferos y por salir corriendo cuando acaba la rentabilidad de la mina, dejando a los trabajadores en paro y las cortas, escombreras y depósitos de lodos sin restaurar. En el informe “Minería Especulativa en España” publicado en 2019, se alertaba sobre el aumento de las licencias de prospección: sólo en 2018 se presentaron más de 2000 solicitudes. Este incremento se debía a que las administraciones han asignado subvenciones millonarias a estas empresas, pese a no ser reales los aspectos reseñados en las solicitudes, y a que se obvian y minimizan incumplimientos legales y ambientales. La UE promueve el discurso de metales críticos y prioriza el extractivismo devastador sobre los las Directivas de Agua y Hábitat.
Muestra de los que ocurre lo vemos en el cierre de la mina de wolframio de la Parrilla, de Iberian Resources, subvencionada en 2015 con más de 5 millones de euros. También en 2015 cerró por falta de rentabilidad la mina de Aguablanca, entonces de Lundin Mining, que había recibido subvenciones multimillonarias tanto nacionales y europeas. Cientos de trabajadores estuvieron varios años en situación de ERE y ERTE. Pese a haberle entregado todo a la minería, tanto Monesterio como El Real de la Jara, se lamentaban de la falta de compromiso de la empresa minera que había dejado más molestias e impactos que riqueza: contaminación de acuíferos, ruido, polvo tóxico y explosiones diarias, gastos en arreglo de calles por el tráfico de camiones y muy pocos puestos de trabajo.
El recién presentado Observatorio de la Minería (minob.org) quiere dar a conocer los incumplimientos laborales y sociales y los delitos contra el medioambiente de las empresas mineras que trabajan en España; de todos los casos nos interesa el de Cobre las Cruces, por su relación y parecido con la mina de Las Navas. En 2021 el Gobierno multó a Cobre las Cruces con un millón de euros por la detracción ilegal de aguas subterráneas. No fue ni la primera ni será la última sanción, pues está demostrado que no ha habido ni un solo día desde el inicio de la extracción, que dicha empresa haya cumplido sus obligaciones en materia de protección del dominio público hidráulico de las aguas subterráneas. Las multas gubernativas acumuladas son una mínima parte de los beneficios de 98,5 millones de euros que Cobre las Cruces obtuvo en el año 2018. Pese a todo, en noviembre de 2020 la empresa presentó un ERE para 200 de sus 230 trabajadores.
En diciembre de 2021, Lithium Iberia, fichó para Las Navas de Cañaveral a Carlos Frías, ingeniero de proceso de la infractora Cobre las Cruces. En julio de 2014, el SEPRONA, por orden del juzgado le había tomado declaración como imputado junto a otros altos cargos de la mina sevillana. Las investigaciones realizadas por ese juzgado confirmaron que la situación de extracción ilegal de aguas había sido continuada, y más grave aún, durante todos estos años la planta de procesado de mineral había vertido 10 millones de m3 de aguas contaminadas con metales pesados en la zona de Especial Conservación del Bajo Guadalquivir de Red Natura 2000 con afección al Parque de Doñana.
En Cañaveral, el proyecto presentado por Lithium Iberia utilizará en la explotación las aguas subterráneas que aflorarán en la corta y en los cientos de galerías que excavarán. Como ha pasado en Cobre las Cruces, Lithium Iberia se apropiará de todo el agua que brote en el Dominio Público Hidráulico, y lo perderemos los vecinos de la zona, los hábitats y especies de la dehesa que necesitan unas condiciones de humedad para sobrevivir.
Para rematar nuestra desconfianza sobre este proyecto están los antecedentes de los empresarios de Lithium Iberia, Phi4Tech, Claudenia y Geológica Monesteriense, que son colegas e implicados en el escándalo del Graphenano, por el que el juez De la Hoz abrió auto de procesamiento por apropiación indebida, administración desleal y estafa, con medidas cautelares de libertad bajo fianza de 2.900.000 €. En el negocio del graphenano prometían, en falso, que con las baterías de grafeno facturarían miles de millones. Iñigo Resusta fundó Lithium Iberia y Alejandro Ayala, con Mario Celdrán ha creado Phi4Tech, la empresa de la futurible fábrica de baterías de litio en Badajoz, y con Iñigo Resusta las mencionadas Claudenia y Geológica Monesteriense que especulan de nuevo con la continuidad de Aguablanca como hicieron antes Sacyr o Valoriza Minería para hacerse con las subvenciones y fondos europeos.
Fernández Vara ha acompañado a estos empresarios a reuniones con banqueros para que se animen a concederles créditos y les ha defendido en reuniones con políticos y agencias implicadas en la asignación de los Fondos Next Generation. Ha comparecido ante la prensa y se ha fotografiado con ellos para dar “certidumbre” y “licencia social” al proyecto. David contra Goliat. Con la honda de la democracia y la separación de poderes, continuaremos para que se respeten las Directivas de Agua y Hábitats, que lo son de la Salud Pública. Y la presencia de niobio y tántalo en la mina de Cañaveral, que en roca suelen ir unidos a trazas difícilmente separables de torio y uranio nos lleva al sumun de la preocupación por el optimismo incauto con el que se vende este proyecto de sacrificio de la Dehesa de las Navas.