¿Y tú que has pedido caciquito? la presidencia del Congreso.
Haaaaalaaaaa. Por pedir que no quede Ximo.

La nacionalización de las elecciones autonómicas y municipales no sentó bien en algunas de las federaciones autonómicas socialistas. Más aun, después de la derrota a la que se vieron conducidos casi todos los presidentes autonómicos y alcaldes socialistas, que ahora ven en el aire su futuro. Pero Sánchez está convencido de que la desazón que recorre las agrupaciones territoriales de la formación no afectará a la nueva campaña electoral que tienen por delante y en la que, esta vez sí, se juegan el gobierno central. Al respecto, Sánchez premiará con la opción de nutrir las listas electorales para la Cámara Baja y, también, para el Senado. Lo adelantó el lunes en la Cadena SER l ministra de Hacienda, Montero, que admitió que "podía haber" presencia de líderes territoriales en el Congreso a partir del 17 de agosto, cuando se constituyen las Cortes.
"Estaremos encantados de que personas que han conseguido resultados tan buenos en sus territorios puedan sumar en las generales", apuntó. Fuentes de su entorno lo confirman. "Si Óscar Puente [todavía alcalde de Valladolid, que subió en votos pero no podrá gobernar] quiere, ¿quién le va a decir que no?", señalan como ejemplo.
Los cuadros medios y bajos estarán motivados. Les moverá, según fuentes del partido, un ánimo de "revancha" hacia el Partido Popular y Vox, que les desalojarán en pocas semanas de sus respectivos puestos de mando. Los ayuntamientos se constituyen el próximo 17 de junio y los nuevos gobiernos regionales, aunque quizás tarden un poco más en coger el poder debido a los próximos comicios, pero lo terminarán haciendo.
Sánchez, aseguró este miércoles en el Congreso que la decisión de adelantar las elecciones generales fue de él mismo con su "conciencia". "No podía continuar como si no hubiera ocurrido nada. Ningún líder que merezca serlo puede mirar para otro lado cuando los suyos sufren un castigo tan inmerecido y tan injusto", añade. Desde que anunció la convocatoria de elecciones el pasado lunes, el presidente ha tratado de redimirse con sus barones y sus alcaldes. Lo hizo, sin ir más lejos, desde la escalinata de la Moncloa en la que leyó el comunicado y dio la fecha de las próximas generales. "Magníficos presidentes autonómicos y alcaldes se van a ver desplazados con una gestión impecable y pese a que muchos han visto incrementado su apoyo", apuntó en la comparecencia institucional.
Repitió un mensaje similar en la alocución que dirigió a los grupos del PSOE en el Congreso y Senado. "Me gusta ganar y me duele perder, pero todavía más cuando afecta a personas que quiero y admiro", dijo ante los suyos. En su discurso, además, explicó que la decisión de convocar elecciones y disolver los parlamentos la tomó con "conciencia", por "no poder seguir como si tal cosa" y por "no poder desentenderme de su suerte" [en referencia a presidentes y alcaldes]. "Ningún líder que merezca serlo puede mirar para otro lado cuando sufren este castigo tan inmerecido", añadió.
Sánchez busca así neutralizar cualquier atisbo o conato de incendio en el PSOE, un partido que históricamente ha sido muy dado a rebeliones internas. Lo reconocía así un colaborador de su entorno, que explicaba que era insostenible aguantar la legislatura seis meses más, con el PP preparando la victoria con el discurso del "cambio de ciclo". Así, tampoco se "abrirán melones" sobre el presidente y candidato. Lo que pase después del 23 de julio, ya se verá.