UPyD Extremadura no comprende cómo después de echar a todos los trabajadores de Monprint a la calle no se ha producido ninguna dimisión política en Sofiex. Los políticos de Sofiex no asumen la responsabilidad de sus fracasos, no responden ante la perdida de decenas de millones de euros y no consiguen generar empleo real y productivo. Los extremeños están esperando que la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Comercio e Innovación, Dolores Aguilar antes de anunciar la nueva Sofiex, explique que ha pasado con los desastres políticos de la vieja Sofiex. Para cambiar la filosofía de ayudas a las empresas en Extremadura primero habrá que cambiar las cabezas pensantes que han llevado a la ruina a múltiples empresas como Caval, Lusografica, Monprint, entre otras.UPyD pide una limpieza significativa en la direccion de Sofiex y empezar desde cero, con nuevas caras, ideas y voluntades. Ahora es el momento de dejar decidir a los técnicos, personal competente y cualificado en vez de a compañeros del partido socialista.Los mecanismos de concesión, ayudas o subvenciones tienen que consensuarse entre las fuerzas políticas, asociaciones empresariales y sindicatos, y lo más importante, el dinero se debe dosificar respondiendo a unos resultados a priori de la empresas beneficiarias. No se puede consentir el seguir proyectando la imagen de una administración frágil que da el dineral desde el principio, sin controles y sin exigir unos beneficios y resultados.