José Blasco
En un escrito remitido a nuestra redacción, el escritor participante José Blasco dice textualmente: "Soy José Blasco, uno de los finalistas del premio Ciudad de Badajoz de novela 2009, del que he observado algunos hechos que no acabo de entender. En el Diario de Badajoz del 1 de octubre leí: “Nota aclaratoria relacionada con el premio Ciudad Badajoz, se retira la novela Almíbar, con seudónimo Gulliver, al ser finalista en el XXIX Premio Literario Felipe Trigo incumpliendo las bases del XIII Premio de Novela Ciudad de Badajoz: 1.c) No haber sido premiados en otros concursos ni hallarse pendientes de fallo en cualquier premio.
Dicha obra pasa a ser sustituida por la novela "La broma de Dios”.
Aquí vino mi primera sorpresa, ya que se sustituyó una novela que incumplía las normas por otra que también lo hacía, según consta en El Periódico Extremadura del 18 de septiembre: “Doce obras aspiran al XXIX Premio Literario Felipe Trigo de novela, que convoca el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena: Almíbar, presentada con el seudónimo Gulliver; El Testimonio Final, de El Caballero de Olmedo; La Broma de Dios, de Baltasar B…”.
Pero mi mayor sorpresa fue el descubrir que el premio Ciudad de Badajoz de novela 2009 lo había ganado otra de las novelas finalistas del Felipe Trigo: El testimonio final, de José Antonio Leal Canales. La semana pasada llamé a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento pacense, y una de las coordinadoras llamada María me atendió amablemente, diciéndome que no sabía que el ganador estaba pendiente del fallo de otro concurso y que convocaría nuevamente al jurado para que tomara una decisión al respecto.
Sin embargo, otra sorpresa desagradable me estaba esperando: esta semana, después de llamar de nuevo no sé cuántas veces a la Concejalía de Cultura y de darme la sensación de que me estaban toreando, he conseguido hablar de nuevo con la coordinadora. Menos amable que la primera vez, me ha dicho que el ganador del concurso se había dado de baja del Felipe Trigo el 6 de octubre, con lo cual todo había sido legal. Esta misma explicación me ha dado (vía correo electrónico) el portavoz del jurado (él no sabía que el ganador también se había presentado a otro concurso y me ha dado esa explicación cuando se lo he dicho yo).
Hay dos cosas más que no entiendo: ¿por qué esa decisión no la ha tomado el jurado, como me comentó María?, y, sobre todo, ¿qué interpretación se hace de las bases: “Podrán concurrir al premio todos aquellos originales que reúnan las siguientes condiciones: ‘No haber sido premiados en otros concursos ni hallarse pendientes de fallo en cualquier premio…’”? A mi entender (y al entender de algún abogado al que he consultado), la clave de todo está en el verbo “concurrir”. El autor de El testimonio final incumple las bases del premio porque concurrió al de Badajoz estando pendiente del fallo del Felipe Trigo, no importa que luego se diera de baja de éste, porque es un defecto de origen.
De lo contrario, se da una circunstancia injusta: yo he estado cinco meses esperando la resolución de un solo concurso, mientras que uno de los escritores con los que “competía” ha estado esperando la resolución de dos, con lo cual yo juego con desventaja. “Competía” también en desventaja con el autor de Almíbar y con el de La broma de Dios, aunque éstos sí han sido justamente descalificados.
Quiero dejar claro que no conozco al ganador ni pongo en duda la calidad literaria de su obra."