PIDE
El Sindicato PIDE (Sindicato del Profesorado Extremeño) empezó hace una semana una campaña (en adjunto cartel que se envió a los centros) contra el plan de refuerzo de Julio, que llamó “No al plan de refuerzo estival”, dicha campaña está dando sus frutos dado que a lo largo y ancho de nuestra comunidad ya ha habido muchos claustros que han rechazado dicho plan. Los centros educativos tienen hasta el día 15 para pedir sumarse a dicho Plan, al ser las clases de refuerzo estivales voluntarias para los centros, creemos que no deberían solicitarse y que, ante su ineficacia, los centros educativos extremeños deben manifestarse en contra de las mismas a través del pronunciamiento claro de los claustros.
Dentro de la agresión y desmantelamiento que estamos sufriendo en la Educación Pública de Extremadura, asistimos a una vuelta de tuerca más por la intención de la Consejería de Educación y Cultura de implantar las clases de refuerzo en periodo estival, sin tener en cuenta la barrera que supone las altas temperaturas y la ridícula pretensión de querer que en 10 días se recupere el curso, amén del derroche económico que supone un plan cuyos resultados están, como mínimo, comprometidos; no hay nada más que analizar a su “hermano mayor” (PEREX) para darse cuenta de que ciertos programas son un dispendio económico inasumible en tiempos de crisis.
El alumno que no progresa de forma adecuada durante el curso, no necesita 10 días de clases estivales, lo que necesita es un plan de apoyo durante el curso que le lleven a dominar los aspectos básicos de las instrumentales y ser capaz de desarrollar capacidades que vayan desarrollando el autoaprendizaje como herramienta fundamental.
No se habla de tutoría, individual o grupal, con los padres y con los alumnos; no se menciona la educación personalizada y sus exigencias; no se programa el aprendizaje cooperativo y la tutoría entre iguales; no se menciona la participación tanto de padres como de alumnos en los Planes de centro, e incluso en los de Aula… ya que el curso que viene no podrán llevarse a cabo al despedirse a cientos de maestros y profesores.
Las clases de refuerzo estivales no son la solución al problema de los suspensos y, por tanto, suponen un derroche económico injustificable, os recursos económicos y humanos debemos emplearlos durante todo el curso para motivar y rescatar al alumno que lo necesite y que muestre interés por su formación.