España ha vivido en 2022 su peor verano en términos laborales de la última década, sin contar el estío de 2020, que fue anómalo a causa de la pandemia. Así lo revela la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que apunta a que el número de parados aumentó entre julio y septiembre en 60.800 personas, situándose la tasa de paro en el 12,67%.De este modo, la cifra total de desempleados asciende en España hasta las 2.980.200 personas, al sumarse 60.800 parados más en los últimos tres meses. Se trata de la mayor subida en términos absolutos desde 2013 -cuando la crisis económica engrosó la cifra de desempleados en 212.400 personas durante el periodo estival-, exceptuando la de 2020, año en el que la pandemia se saldó con 355.000 parados más entre julio y septiembre.
El desempleo en el trimestre estival ha afectado más a los más jóvenes y a población femenina. Por grupos de edad, el paro aumenta en 71.500 personas entre los menores de 25 y en 42.100, entre los de 25 a 54 años, mientras que desciende entre los mayores de 55. Por sexo, el número de hombres en paro disminuye en 18.500 hombres -hasta 1.336.800-, mientras que se incrementa en 79.300 mujeres, hasta 1.643.400. El resultado: la tasa de paro femenina sube y se sitúa en el 14,84%, frente a la masculina, que baja y se sitúa en el 10,74%.
Por otro lado, la cifra de ocupados también creció ligeramente, en su caso en 77.700, lo que supone el tercer trimestre consecutivo de crecimiento