Enrique Alfonso Bangueses Cobelas, cuñado del vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, fue expedientado por CaixaNova tras apropiarse indebidamente de 500.000 euros depositados en varias cuentas a nombre de emigrantes gallegos en la principal sucursal de Orense. El caso ha trascendido ahora, después de permanecer tapado más de un año, mientras se negociaba la jubilación de Bangueses para evitar su expulsión de la entidad y el escándalo en los medios.

La presunta estafa se detectó a principios de 2007 y ahora se ha sabido que durante 10 meses, Bangueses fue enviado a casa en un régimen especial de permiso con sueldo, o sea, cobrando sin trabajar, mientras no se aclararon los hechos. Al final devolvió el dinero de los clientes presuntamente estafados pero sin que esta grave irregularidad haya afectado a su puesto de trabajo.

De hecho, por las mismas fechas, la entidad detectó otros desvíos de dinero en tres sucursales, dos de ellas en la provincia de Pontevedra y otra en La Coruña, y en cuantías mucho menores. Sin embargo, los empleados que metieron la mano en las cuentas ajenas fueron expedientados y expulsados.

El 26 de octubre de 2007, cuando el cuñado de Quintana cumplió 60 años, CaixaNova le ofreció la jubilación parcial que Bangueses aceptó. Sin embargo, y desde entonces, se desconoce su paradero, ya que tendría que trabajar para la entidad el 15% de su jornada laboral desde 2008, es decir, un mes y medio al año.

Un trato de privilegio y prebendas que ha sido denunciado por la sección sindical de UGT en CaixaNova y que sólo se puede justificar, dicen, por el hecho de que Bangueses sea cuñado del vicepresidente de la Xunta.

Denuncian también que ha existido tráfico de influencias para dar carpetazo a un asunto a todas luces escandaloso. Se da la circunstancia de que CaixaNova ha firmado varios convenios sociales con la vicepresidencia de la Xunta, parcelas del gobierno que controla el Bloque Nacionalista Gallego.