Feijóo ha lanzado su órdago a Vox: "Si ha ganado el Partido Popular claramente, que nadie interrumpa lo que sale de las urnas y le dé sus votos a la izquierda". De esta forma, se ha posicionado del lado de sus barones, que abogan por conformar gobiernos monocolor. "Hemos conseguido mayoría absoluta en Andalucía, Madrid, La Rioja, hemos ganado claramente en la Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares. Que nadie interrumpa este cambio", ha sido el mensaje velado que el presidente del PP ha trasladado este jueves a Vox, en una entrevista televisiva."Supongo que si esa fuerza (VOX) quiere derogar el sanchismo, está en disposición de facilitarlo". Ahora bien, "si lo que pretende es tener una cuota de poder, eso es otra cosa". "Que lo digan claramente", ha declarado.
En un momento dado, además, Feijóo ha deslizado el argumento que, presumiblemente, utilizarán sus barones para justificar cualquier pacto con Vox, en caso de que llegue a producirse en el futuro. Toda vez que el PSOE, según él, ha desechado la propuesta para que gobierne la lista más votada, ha proclamado: "Quedo legitimado para hablar con los demás".
En ese sentido, el líder del PP ha vuelto a reivindicar que sigue en pie su oferta para dejar gobernar al que ha ganado las elecciones, aun a riesgo de perder el gobierno de Extremadura, donde hay una mayoría alternativa con Vox. Pero, ha enfatizado que el "problema" es que los socialistas ya han dicho que "nunca dejarán gobernar a la derecha española". En cualquier caso, los próximos presidentes autonómicos del PP están maniobrando para sortear la entrada de Vox en sus gobiernos.
Los barones populares, en coordinación con Génova, están dispuestos a neutralizar la campaña de Pedro Sánchez para las generales, que pasa por asociar a Feijóo con Vox. De aquí al 23 de julio, ninguno de ellos tiene previsto ratificar un pacto que pueda servir de baza electoral a la izquierda para movilizar a su electorado.
El líder de la oposición, por su parte, también exhibe con naturalidad las diferencias que tiene con su homólogo en Vox. Este jueves, en su entrevista en Telecinco, ha reconocido que la relación con Abascal es "de absoluta cordialidad". Lo que ocurre, ha matizado, es que hay "un proyecto político distinto".